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Creado en 1979 por Jay A. Pritzker, el Premio Pritzker se entrega anualmente a un arquitecto en vida de cualquier país que haya mostrado a través de sus proyectos y obras las diferentes facetas de su talento como arquitecto y haya contribuido con ellas al enriquecimiento de la Humanidad. El primer arquitecto latinoamericano en ganarlo fue Luis Barragán, de Guadalajara, México.
El Laboratorio de Conservación del Patrimonio Natural y Cultural del Programa de Posgrado de Arquitectura, la Facultad de Arquitectura, el Instituto de Geografía, la Facultad de Estudios Superiores Aragón, el Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Nacional Autónoma de México, el Posgrado de la Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco; y la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía “Manuel del Castillo Negrete” invitan a la comunidad académica y público interesado al Simposio Internacional: Resiliencia, concepto y método: visiones del patrimonio
Detroit es la ciudad más grande del estado de Michigan, y era uno de los centros industriales más poderosos de Estados Unidos. Sede de las compañías Ford, Chrysler y General Motors, la ciudad contaba con una inmensa área metropolitana donde se instalaron los trabajadores que llegaron atraídos por el auge de la industrialización. A partir de los años sesenta, las industrias de automóviles europeos y japoneses llegan a los Estados Unidos. La calidad del producto japonés hizo que poco a poco Detroit fuera perdiendo competitividad y es durante estos años que la ciudad empieza a vaciarse. Actualmente Detroit cuenta con una superficie total de 359 km2, 800.000 estructuras vacías y 33.500 casas abandonadas. La mayoría de ellas están en estado ruinoso y se han llegado a subastar por 1 dólar. El abandono más emblemático es la estación central de trenes, la “Michigan Central Station”.
PROPUESTA A partir de esto están surgiendo movimientos contraculturales para revitalizar la ciudad. Artistas que ven potencial en la ciudad post-industrial de Detroit y se sienten atraídos por los bajos precios. Al mismo tiempo se acercan turistas para vivir el fenómeno de cerca. Proponemos rehabilitar la abandonada estación central de Detroit para convertirla en un edificio híbrido lleno de vida, un centro para las artes. Grandes atelieres de trabajo, salas de exposición, sitios para la venta y salas de reuniones. También se combinará con lugares para que los artistas residan y un pequeño hotel para turistas aficionados al arte. Una estación central destinada a la cultura y a la mezcla de gente, con el objetivo de regenerar el ámbito de la estación. Más información de la convocatoria aquí La vuelta a la bici, identifica los momentos históricos clave y los procesos socioculturales ligados al desarrollo de la bicicleta, además de celebrar su regreso a la movilidad urbana y su contribución a la sustentabilidad del planeta.
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Mayo 2016
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